Si alguien siempre ha sabido cómo administrar el dinero y hasta trucos de magia para que siempre rinda, ha sido mamá. Ellas son expertas en la correcta gestión de los gastos, logran cubrir gastos del día a día hasta fin de quincena y planifican de la mejor manera posible.
Adaptar la economía a cada situación particular no es tarea fácil, sobre todo al tener en cuenta la inflación, el alza de los precios como consecuencia, encarecimiento de productos básicos, tarifas de transporte, colegiaturas, materiales, ¡uf! La lista puede continuar. Sin embargo, las mamás tienen un don para trabajar los presupuestos del hogar o de su trabajo.
Y claro que en numerosas ocasiones nos dieron lecciones de cómo administrar nuestro dinero para hacer que rinda. Por eso los retomamos y los complementamos para que puedas llevar un mejor control de tu dinero bajo la experiencia y el amor de mamá.
El dinero no crece de los árboles
De esta frase comprendemos que es producto de un esfuerzo arduo y que conlleva mucho tiempo, por ello, mamá siempre nos enseñaba a valorar las cosas y comprender el significado de unas “finanzas inteligentes”, saber cómo administrar y a dónde destinar nuestro dinero, esto nos permitirá controlar nuestros gastos y priorizar otros.
No eches tu dinero en saco roto
Sabia es mamá, por eso sus frases son vigentes aún cuando somos adultos. Con esta enseñanza poco a poco aprendimos a saber dónde poner nuestro dinero y dónde mejor le damos la vuelta, aunque a veces nos llega a fallar, por ejemplo cuando nos endeudamos con las tarjetas de crédito, con las compras en exceso, adquirir algo cuando no contamos con el capital suficiente o el dejar de lado la inversión de nuestro futuro financiero. Esos son sacos rotos claramente. Pensemos en los verdaderos beneficios de todo gasto que debamos realizar y tal vez así tengamos una guía.
¿Y sí lo necesitas?
Por supuesto que en más de una ocasión escuchamos esta frase y deberíamos seguir aplicándola en nuestras vidas, aprender a saber si es de utilidad o no el gasto que estamos haciendo es vital para que nuestras finanzas se mantengan sanas. Hagamos un consumo responsable y orientado a un bienestar mayor. Es una forma de generar ahorros, de suprimir impulsos o controlar las emociones que nos llevan a gastos innecesarios.
Tú puedes
Sin duda, la frase que mamá siempre nos dirá en cualquier situación de nuestra vida. Es una frase que puedes utilizar de motivación para cumplir tus metas financieras, para ahorrar, cumplir con los propósitos de tu presupuesto, iniciar el proyecto que tanto deseas, invertir, crecer. ¡Tú puedes! Sólo es cuestión de que quieras y lo decidas.
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